La historia de Bárbara y Simón comenzó en el año 2017, cuando sus caminos se cruzaron y, desde ese primer encuentro, supieron que lo suyo era diferente. Se enamoraron rápida y profundamente, como si se conocieran de siempre.

En ese comienzo también estaba Teseo, el querido Pomerania de Bárbara, quien ha sido parte fundamental de su vida desde antes de conocer a Simón. Con su ternura, inteligencia y carácter fiel, Teseo fue testigo silencioso de los primeros pasos de la pareja. Y con el tiempo, de forma natural, se convirtió en el compañero inseparable de ambos, acompañándolos en cada etapa.

En octubre de 2018, durante un viaje soñado por la costa de California, Simón le pidió matrimonio a Bárbara. Fue en un acantilado, frente al océano resplandeciente, bajo la luz dorada del atardecer, rodeados de vegetación. Un lugar escogido con el corazón, que reflejaba todo lo que son: amantes de la naturaleza, de la belleza en lo simple, de los momentos con alma. Allí, con el viento y el mar como testigos, sellaron una promesa.

En enero de 2020, celebraron su boda civil en Chile, en una mágica tarde de verano, en una hacienda a los pies de la cordillera de Los Andes, rodeada de flores y montañas. Fue un día brillante, donde todo parecía estar en perfecta armonía. El sol comenzaba a bajar mientras pronunciaban sus votos al aire libre, entre árboles, flores y seres queridos. Cada detalle fue pensado con amor, y la naturaleza se convirtió en el marco perfecto para dar el “sí” en uno de los días más hermosos de sus vidas.

Ese mismo año, sin embargo, también trajo consigo un profundo dolor. En marzo de 2020, falleció Armin, el padre de Simón, y en julio, Roberto, el padre de Bárbara. Fueron pérdidas inmensas que marcaron sus corazones para siempre. En medio del duelo y la ausencia, se sostuvieron mutuamente desde el silencio, con respeto y ternura. Aprendieron a atravesar el dolor como pareja, acompañándose con amor en lo más difícil.

Desde entonces, su vida juntos ha sido una suma de descubrimientos. Los une profundamente su amor por viajar, conocer nuevos lugares, descubrir restaurantes, cocinar juntos y explorar lo desconocido. Su primer viaje como pareja fue a Nueva York, y desde entonces no han parado de recorrer el mundo, coleccionando momentos y rincones que ya son parte de su historia.

En enero del 2024, la vida les regaló su mayor tesoro: Ludwig Augusto, su hijo. Su llegada los transformó para siempre. Ser padres les reveló una dimensión más profunda del amor. Los hizo crecer, los llenó de propósito y les mostró que la verdadera belleza de la vida está en lo esencial. Se reencontraron como pareja desde un lugar nuevo: como madre y padre, admirándose y amándose aún más.

Hoy, siguen construyendo su historia juntos, acompañados por Teseo y Ludwig, con el corazón lleno de gratitud. Por eso, este septiembre de 2025, celebrarán su matrimonio religioso en el encantador pueblo de Ettal, en la región de Baviera, Alemania. Un lugar que encarna todo lo que aman: naturaleza, historia, belleza y esa atmósfera mágica que envuelve los momentos importantes de la vida.

Les emociona profundamente compartir este capítulo con quienes han sido parte de su camino. Gracias por acompañarlos.